En el inicio de Agro Management, el consultor internacional Roberto Viton mostró datos de cómo están creciendo las inversiones globales en agricultura y alimentación, y planteó qué tareas pendientes debe realizar Argentina para no desperdiciar este nuevo “tren”.
Con la presencia de más de 300 personas, entre hombres y mujeres que trabajan en empresas e instituciones relacionadas a los agronegocios, se está desarrollando este miércoles en La Rural de Palermo la primera edición de Agro Management.
Se trata de un evento organizado por Infocampo y La Rural SA bajo el lema “Conectando con la transformación del agro”, y que tiene como fin precisamente analizar el presente y el futuro del sector, en medio de los cambios de paradigmas tanto productivos como tecnológicos que están sucediendo.
Además, constituye un espacio de networking, buscando que los ejecutivos y ejecutivas puedan relacionarse y tejer redes para desarrollar sus proyectos vinculados al campo y la agroindustria.
“En Agro Management podemos generar una oportunidad, para encontrar ese nuevo negocio que cada uno está buscando, agregar valor, y que esta reunión se repita todos los años. Aprovechen la oportunidad de relacionarse”, enfatizó Raúl Moneta, presidente de Infocampo, en la apertura del evento.
Por su parte, Santiago Charró, CEO de la compañía, celebró haber podido avanzar con este nuevo espacio de debate para el sector; lo mismo que Carlos Solanet, director Comercial de La Rural SA, quien subrayó la oportunidad que otorga de “mirar hacia adelante al sector y todas las industrias que lo atraviesan transversalmente”.
Argentina, dentro de la ola de inversión global en el agro
Tras estos discursos de bienvenida, el primer disertante fue Roberto Viton, director de Valoral Advisors –una consultora global especializada en agronegocios– quien hizo foco en el fuerte crecimiento que están teniendo a nivel global las inversiones relacionadas con el agro.
Citó, por ejemplo, que hace 20 años en el mundo había menos de 50 fondos de inversión especializados en proyectos vinculados a la agricultura y la alimentación, mientras que hoy son casi 1.000 y administran U$S 150.000 millones.
Un problema es que solo el 7% de ese dinero viene hacia Latinoamérica, la gran mayoría se queda en Brasil. “El sector ha logrado atraer un pool más amplio de capital. Pero nos perdimos un tren, un avión, porque toda esta inversión no llegó a Argentina. Entonces, el desafío es atraer más capital, considerando todo el potencial que tenemos”, enfatizó Viton.
De todos modos, trajo una buena noticia: “Después de muchos años sin recibir llamadas, hoy recibo consultas de inversores sobre las oportunidades en nuestro país”, aseguró.
En este marco, para poder captar ese dinero, Viton consideró que es clave comprender cuáles son las cuatro condiciones que marcan en la actualidad el foco de los inversores:
•La oferta: “Tras décadas en las que el foco estuvo puesto en la expansión de la frontera agrícola, ahora la apuesta es a expandir la frontera tecnológica, con el foco de lograr más productividad por hectárea. La degradación de los suelos ha llevado a impulsar una agricultura más sostenible. No conozco un inversor que no ponga a la sustentabilidad hoy en el centro de su plan de negocios. La sustentabilidad es un imperativo”, remarcó.
•La demanda: “Sabemos que la demografía es uno de los principales drivers del sector, y hoy la población mundial no solo está subiendo, sino que está envejeciendo. Entonces hay que evaluar con atención cuáles son las temáticas que van a venir hacia adelante”, reflejó.
•La macro y la geopolítica global: “Vamos a un mundo más multipolar, menos globalizado, la gestión de los riesgos geopolíticos es importante”, agregó.
•La tecnología: “El mundo agrifoodtech no es nuevo, pero la adopción de innovaciones sigue siendo limitada. Sigue habiendo desafíos para crecer, lo que viene para adelante es tecnologías más maduras”, explicó.
Bajo este panorama, el consultor insistió en las oportunidades que tiene Argentina, como parte de una Sudamérica a la que definió como “la mayor potencia alimenticia del mundo”.
“El pool inversor en América Latina también se expande. Existe un mercado creciente para inversiones en nuestro sector”, reforzó Viton.
En este contexto, también enumeró cuáles son las oportunidades concretas que los inversores están observando en Argentina:
1.Agregar valor a la producción actual, por medio de la agricultura regenerativa, el mejoramiento nutricional, las proteínas animales o los biocombustibles, por ejemplo.
2.Incrementar la circularidad, aprovechando la capacidad enorme que tiene el país para generar biomasa. Para el experto, se puede “descarbonizar” el sector de manera rentable, planteando la reducción de las emisiones como un negocio.
3.Expandir cultivos de alto valor o intensivos, poniendo el foco en más hectáreas bajo riego, y en sectores como los frutos secos, frutas de hueso y el agroturismo. “En el mundo son rubros que ‘vuelan’, porque hay una alta demanda de alimentos frescos y nutritivos”, indicó.
4.Acelerar el desarrollo de innovación
5.Potenciar la forestación, por medio de la producción de madera y celulosa, pensando en el alto interés que hay a nivel mundial por los créditos de carbono.
6.Desarrollar el mercado de capitales, porque “ningún país grande en la producción de alimentos logró crecer sin desarrollar el mercado de capitales para su sector agro”. Algunas oportunidades: las fintech y la “tokenización”.