El campo apuesta a la tecnología para planificar y mejorar la rentabilidad

La ganadería argentina atraviesa un proceso de transformación profunda: la digitalización ya no es un complemento, sino una necesidad para sostener la competitividad. En un escenario económico inestable, los productores que logran anticiparse, planificar y apoyarse en herramientas tecnológicas son los que marcan la diferencia.

Según la Cámara Argentina de Agtech, en los últimos cinco años se triplicó la cantidad de soluciones digitales aplicadas al agro, y hoy el 70% de los productores del país utiliza alguna herramienta para gestionar su negocio. La tendencia es clara: desde el monitoreo satelital hasta la comercialización online de hacienda, la tecnología se convirtió en la llave para mejorar la eficiencia y la rentabilidad.

Emilio Herz, CEO de deCampoaCampo, el mercado ganadero digital más grande del país, detalla los principales puntos de esta tendencia:

  • Planificación con datos, no con intuiciones

La gran transformación está en la planificación. La incorporación de inteligencia artificial para el pronóstico climático, sistemas de monitoreo en tiempo real de los recursos hídricos y nutricionales, y plataformas que integran información sanitaria y comercial de los rodeos permiten tomar decisiones basadas en datos precisos.

Dejar atrás la gestión intuitiva para apoyarse en información confiable es lo que, según especialistas, marcará el diferencial en un mercado cada vez más competitivo.

  • Del martillo al click

La compra y venta de hacienda también se digitalizó. Lo que antes ocurría exclusivamente en ferias físicas o remates tradicionales, hoy puede resolverse en plataformas online. Este modelo permite acceder a una oferta más amplia sin límites geográficos, reducir costos logísticos y garantizar mayor transparencia en las operaciones.

Cada vez más frigoríficos, supermercados y productores se vuelcan a este sistema: solo en lo que va de 2025, más del 60% de los frigoríficos que operan en la plataforma deCampoaCampo han realizado compras exclusivamente online, con grandes clientes como Coto, Carrefour, La Anónima, Disco y Jumbo.

  • Finanzas rurales en versión digital

La transformación no se limita a la producción o la comercialización: también alcanza al corazón financiero del negocio. Las wallets agropecuarias permiten disponer de los fondos desde el momento en que se liquida la venta, programar pagos o transferencias, emitir cheques electrónicos e incluso obtener rendimientos por el dinero disponible. Además, aportan transparencia y trazabilidad en todas las operaciones, respondiendo a una demanda creciente de inclusión financiera en áreas rurales, según datos de la FAO.

Un relevamiento de la Asociación de Ganaderos de Buenos Aires y Región (AGBIR) muestra que el 81% de los productores considera estas herramientas útiles por su conveniencia y seguridad. La tendencia se replica en países como Brasil, Uruguay y España, donde ya se utilizan para pagos entre productores, remates digitales y financiamiento.

Con deCampoPagos, la primera y única billetera digital agropecuaria de Argentina, el esquema típico del sector —grandes cobros contra múltiples egresos chicos y constantes— comenzó a resolverse.

  • Un futuro digital y rentable

El mercado global de agricultura digital ya superó los 21.900 millones de dólares en 2023 y se proyecta que alcance los 54.200 millones en 2031, con un crecimiento anual del 12,2% (Kings Research). Argentina no está al margen de esta ola: con nuevas generaciones de productores e inversores que priorizan la conectividad y la eficiencia, el campo empieza a hablar un idioma cada vez más digital.

La combinación de tecnología, planificación y análisis riguroso no solo permite adaptarse al nuevo contexto, sino que abre la puerta a transformar la incertidumbre en una oportunidad concreta de crecimiento.