En el marco del congreso de AAPRESID, Yara presentó casos concretos de producción bajo el modelo de la agricultura regenerativa e invitó a profundizar en prácticas agrícolas que reduzcan el impacto ambiental.
De acuerdo con datos de la ONU, se espera que para el 2050 la población mundial se incremente a casi 10 mil millones de personas. Dicha proyección implica que se requerirá un aumento en la producción de alimentos de 50% respecto de la producción actual y eso además deberá lograrse reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero entre 40 y 70%.
La “agricultura regenerativa” parece ser el mejor camino, sino el único, para alcanzar esos objetivos. Si bien aún no hay un consenso global sobre la definición del término “agricultura regenerativa”, se la ha catalogado como una manera de producir que incluye prácticas agrícolas sostenibles para los agroecosistemas y de alto rendimiento productivo para los cultivos. Esta combinación es perfectamente posible en la actualidad si se cuenta con los conocimientos y los paquetes tecnológicos adecuados.
La compañía noruega Yara es una de las organizaciones que está impulsando el cambio de paradigma hacia una agricultura regenerativa y sostenible, tanto en el mundo como en la Argentina. Así quedó demostrado durante la disertación brindada por Gustavo Elias, supervisor de Nuevos Negocios de Yara, en AAPRESID. El especialista presentó datos concretos de campo del programa “Juntos Por Más”, orientado a la sustentabilidad en la producción de maíz. Los resultados obtenidos en esas experiencias fueron concluyentes: utilizando fuentes nitrogenadas basadas en nitratos se obtuvieron 292 kilos más de rendimiento por hectárea, lo que representó un ingreso neto adicional de 38 dólares por hectárea y eso con casi 20% menos nitrógeno aplicado y un tercio menos de dióxido de carbono emitido por tonelada de granos.
En el mismo sentido, Belen Iácono, directora de Sustentabilidad de Yara, subrayó: “Hoy contamos con varios ejemplos de colaboraciones exitosas entre Yara y empresas que retribuyen económicamente a quienes producen bajo estos esquemas, no solo en Argentina sino también en el resto de la región”. Tal es el caso de El Parque Papas que es el primer productor en el mundo que utilizará fertilizantes verdes, con las emisiones de producción más bajas del mercado. Otras iniciativas similares llevan adelante empresas como Nespresso y Nestlé para la producción de café y cacao.